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FAQs sobre calidad del agua

FAQs sobre calidad del agua

El agua recibe un tratamiento desinfectante para que su consumo sea seguro. La desinfección del agua es un factor muy importante de salud pública, ya que es la manera de asegurar que el agua tiene todas las garantías sanitarias.

Sí. El cloro es un desinfectante muy efectivo que se utiliza en la gran mayoría de los países avanzados para eliminar todos los microorganismos nocivos que pueda haber en el agua, en las tuberías o en los depósitos por los que pasa. La cloración del agua potable es uno de los avances más significativos en la protección de la salud pública y ha contribuido a prevenir y a erradicar numerosas enfermedades.

La Organización Mundial de la Salud informa que el cloro, en las concentraciones establecidas por la legislación, no representa ningún riesgo para la salud.

De hecho, la cloración del agua para el consumo ha contribuido en prevenir y en erradicar numerosas enfermedades de transmisión hídrica, ya que elimina bacterias y otros microorganismos peligrosos para las personas.

Según la normativa estatal vigente (Real Decreto 3/2023) y la transposición de la Directiva Europea 98/83/CE, la concentración de cloro en el agua no debe ser superior a 1 mg/l, si bien este parámetro solo es considerado como indicador, por lo cual el límite no se fija con criterios sanitarios sino organolépticos. Aunque la legislación estatal no establece ningún valor mínimo para el cloro libre, en la comunidad autónoma de las Illes Balears, con el decreto 53/2012 de 6 de julio, sobre la vigilancia sanitaria de las aguas de consumo humano de las Illes Balears, se ha establecido un valor de 0,2 mg/l.

Teniendo en cuenta que el cloro desaparece en función del tiempo de residencia en el agua y de la temperatura, entre otros factores, su nivel se controla en toda la red de distribución. De esta manera, si durante el recorrido del agua hasta las casas se detecta que el nivel de cloro es inferior al límite establecido, desde la misma red de distribución se dosifican pequeñas cantidades de cloro para garantizar la calidad sanitaria del agua.

 

Algunas veces es posible que se perciba olor o sabor a cloro en el agua. Esto pasa generalmente después de que se haya hecho algún cambio o ajuste en el tratamiento. Intentamos mantener los niveles de cloro estables, pero algunos cambios inevitables en las plantas de tratamiento o en la red de distribución pueden generar olor o sabor a cloro.

No obstante, el nivel de cloro dosificado en el agua que suministra EMAYA se controla y se monitoriza meticulosamente siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y estos pequeños cambios nunca suponen ningún problema sanitario.

Para mejorar el sabor del agua, recomendamos dejarla reposar en una jarra de cristal abierta durante aproximadamente 30 minutos y después ponerla en la nevera. De esta manera el cloro se evapora y la temperatura más baja hace que disminuyan el sabor y el olor del cloro. Esta agua se deberá consumir durante las siguientes 24 horas.

La dureza del agua viene determinada por su contenido o nivel de compuestos naturales de calcio y magnesio. Las aguas con un alto contenido en calcio y magnesio se consideran duras, mientras que las que tienen un contenido bajo se consideran blandas. Estos parámetros están relacionados con la geología del terreno de donde proceden las aguas.

Las aguas duras se encuentran en áreas con geología calcárea o de tipo yesosa; cuando el agua de los recursos circula a través del terreno y de las rocas, incorpora los carbonatos de calcio, y su concentración final determinará la dureza del agua de consumo.

La dureza del agua no comporta ningún riesgo sanitario, más bien lo contrario: el calcio y el magnesio, que caracterizan la dureza del agua, son esenciales para la salud. Incluso hay diversos estudios médicos que indican un papel protector del calcio y el magnesio ante ciertas enfermedades cardiovasculares.

Las aguas suministradas por EMAYA se pueden calificar generalmente como duras y semiduras, en función de la zona y del momento del año. Puedes consultar la dureza y la composición mineral del agua aquí.

El agua que suministra EMAYA es potable y cumple todos los estándares de calidad establecidos por la legislación nacional e internacional. Está controlada meticulosamente y, por tanto, no se necesita ningún aparato adicional para tratarla.

También debemos tener en cuenta que los sistemas domésticos de tratamiento de agua se deben controlar regularmente y hacer el mantenimiento correspondiente o pueden llegar a comportar riesgos para la salud (contaminación por bacterias, desmineralización excesiva del agua, concentraciones elevadas de sodio, etc.).

Diferentes organismos regulan las garantías sanitarias del agua que se suministra en las casas:

  • El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, del gobierno Español, que establece la normativa nacional (basada en la legislación europea) para determinar las concentraciones máximas de las sustancias presentes en el agua (Real Decreto 3/2023, de 10 de enero, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro).
  • La Conselleria de Salut del Govern de les Illes Balears, que vela por una desinfección correcta del agua y realiza análisis paralelos a los establecidos por el gestor de la red de distribución, Empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram, EMAYA (vigilancia sanitaria). (Decreto 53/2012 de 6 de julio, sobre vigilancia sanitaria de las aguas de consumo humano de las Illes Balears).
  • La Empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram, EMAYA, que es la responsable de suministrar agua de la calidad definida por la legislación vigente hasta el punto de entrega al consumidor o consumidora, de hacer todos los controles de calidad legalmente establecidos y de informar en caso de se detecte cualquier anomalía.

Además, los consumidores y consumidoras particulares del agua tienen la responsabilidad de cuidar el agua potable en su casa. El mantenimiento de la instalación interior de cada vivienda es, por ejemplo, responsabilidad suya.

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