El parque verde de Sant Jordi se beneficia de las subvenciones del Govern para adaptarse a la Ley de Residuos

El consejero de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, el director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebastià Sansó, y el presidente de EMAYA, Ramon Perpinyà, han visitado, este jueves, las instalaciones del Parque Verde de Sant Jordi, en Palma. La infraestructura cuenta con dos edificios nuevos, que han facilitado la adaptación del parque a la normativa.

Así, a través de una subvención de 20.208 € otorgada mediante la convocatoria de ayudas de inversiones relativas a la prevención, reducción y gestión de residuos 2019-2020, se han construido el almacén de residuos peligrosos y el de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). Este último cuenta también con una zona de preparación para la reutilización, lo que facilitará cumplir con los objetivos marcados a la Ley de residuos. La ayuda ha permitido financiar un 39% del proyecto, que tiene un presupuesto total de 51.437 euros.

Mir ha destacado la importancia de avanzar en la adaptación de los parques verdes a la normativa, «puesto que facilita a la ciudadanía la tarea de separar correctamente y cumplir así, entre todos, los objetivos de reciclaje y reutilización que marca la Ley de residuos». El consejero ha puesto esta mejora como ejemplo de «corresponsabilidad entre instituciones, puesto que desde la Consellería ponemos herramientas para que los ayuntamientos se puedan adaptar».

Por su parte, Sansó ha explicado que este parque verde es una de las 9 desecherías que han sido autorizadas por el Govern gracias a las subvenciones de este año. «Cada vez más municipios cuentan con parques verdes autorizados, lo que significa que se está trabajando intensamente para mejorar y adaptar estas instalaciones en todas las islas». El director general ha recordado que «sin explicar la necesidad de hacer estos pasos, sirve de poco poner en marcha nuevos parques verdes». Por eso, ha dicho, también se ha subvencionado con 49.049 € varias campañas de sensibilización ambiental.

Perpinyà, por su parte, ha agradecido a la Consejería de Medio Ambiente «esta ayuda que ha permitido que el parque verde de Sant Jordi cumpla con todos los requisitos para una correcta gestión de los residuos, y que sea además seguro y cómodo para sus usuarios».

«Estas mejoras han permitido consolidar y hacer crecer el uso de estas instalaciones de una forma muy importante durante 2020» ha añadido recordando que, en un año, el parque verde ha triplicado casi el número de usuarios, incluso en pandemia. Así, mientras en 2019 pasaron 5.180 personas, en 2020 fueron 14.056. En cuanto a 2021, entre enero y febrero 2.645 usuarios han hecho uso de las instalaciones.