09 Feb 2018
EMAYA retira 28 toneladas de fibrocemento en 2017 y 14 t en las primeras semanas de 2018
El amianto es un residuo peligroso y prohibido desde 2001, que puede causar problemas respiratorios si no se manipula adecuadamente, su retirada requiere de un gestor autorizado
En 2017 EMAYA retiró 28 toneladas de fibrocemento con amianto en tres solares municipales. Durante las primeras semanas de este 2018 ya se han retirado 14 toneladas, la mitad que todo el año pasado, también en tres solares municipales.
Concretamente en 2017 se retiraron 28 toneladas de amianto vertidas en el passatge de sa Indioteria, cerca de la Granja-Escola Jovent, en la calle de Josep Antoni de Cabanyes, del polígono de Can Valero y en la calle Establidors del Carnatge.
Respecto a las primeras semanas de 2018 se han retirado ya 14 toneladas de fibrocemento, en la calle Mar jónica, en las Meravelles, en el camino de Son Reus y en otra limpieza realizada en el Carnatge.
Por tratarse de un residuo peligroso EMAYA requiere de los servicios de un gestor autorizado. La retirada de estas 42 toneladas de amianto han supuesto para EMAYA un gasto de 28.700 €.
Se debe recordar que el fibrocemento es un material muy peligroso, prohibido desde 2001, pero que fue muy utilizado durante décadas para la fabricación de tuberías, tejados, macetas, etc. La manipulación de este material puede resultar una amenaza para la Salut, especialmente puede ocasionar problemas respiratorios si no se toman las medidas de prevención adecuadas.
Aunque ya no se utilice ni comercialice, se está retirando de muchos lugares donde se utilizó. Desgraciadamente con demasiada frecuencia muchas personas o empresas optan por verterlo o abandonarlo en la vía pública de forma ilegal. Los controladores medioambientales de EMAYA realizan inspecciones para localizar estos vertidos.
Estas actuaciones irresponsables están consideradas infracciones graves según la Ordenanza Municipal de Residuos y Limpieza, y pueden suponer multas entre 1.500 y 3.000 euros. Además, verter amianto es un peligro para el medio ambiente y la salud y supone un gasto público que han de asumir todos los ciudadanos.
Por este motivo, EMAYA recuerda a la ciudadanía y a las empresas que si tienen que deshacer algún producto fabricado con fibrocemento han de contactar con un gestor autorizado por el tratamiento y recogida de estos residuos.