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Ayer ARCA y EMAYA visitaron el refugio antiaéreo de la calle Confraria de Sant Miquel

05 Feb 2020

Ayer ARCA y EMAYA visitaron el refugio antiaéreo de la calle Confraria de Sant Miquel

Ayer por la mañana Ramon Perpinyà, presidente de EMAYA, el coordinador de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palma, Nicolau Cañellas, y técnicos de EMAYA, acompañados de los responsables de ARCA, Angels Fermosselle y Josep Massot, y el experto en la materia Ricard Terrades, visitaron el refugio antiaéreo de la calle Confraria de Sant Miquel de Palma.

ARCA había pedido esta visita porque tenían información de que el refugio estaba en buenas condiciones y es, quizás, uno de los refugios públicos de Palma más espectaculares, puesto que une la ciudad alta con la ciudad baja.

En este refugio quizás llegaron a resguardarse de los bombardeos durante la guerra civil unas 300 personas al mismo tiempo.

A partir del año 1936 y hasta el 38, se construyeron en Palma todos los refugios bajo un plan de protección de la población. Este refugio que conseguimos visitar ayer, tiene las características comunes a todos los otros de Palma a pesar de que este, además, tiene alguna singularidad que lo hace especial. Estos vestigios de la Guerra Civil tienen un valor histórico y educativo muy importante, por estos motivos ARCA hizo llegar al presidente de EMAYA la demanda de su rehabilitación lo antes posible, así como su apertura a las visitas.

El acceso se realizó con las necesarias medidas de seguridad a través de la red de alcantarillado de EMAYA.

Características del refugio de la Confraria de Sant Miquel:

  1. Era un refugio público, podía acceder la población que se encontraba cerca cuando sonaban las sirenas de alarma por riesgo de bombardeos.
  2. Tenía tres accesos distintos: el primero en la calle Confraria de Sant Miquel, el segundo en la calle Missió y el tercero al final de la Rambla cuando converge con la cuesta de la Pols.
  3. Por lo tanto es un refugio que empieza en la ciudad alta y acaba en la ciudad baja.
  4. Tiene un desnivel considerable, aproximadamente de unos 15 metros. Con una longitud total aproximada de 180 metros, contando el recorrido de las bifurcaciones.
  5. El método de ejecución era excavado directamente en el suelo y encofrado lateralmente. El techo está hecho con arco de medio punto. El encofrado es con cemento mallorquín y balasto y el acabado superficial de cemento mallorquín. Además estaba encalado. En algunas zonas se percibe refuerzo con piedra arenisca (marès).
  6. Hay dos tramos de escaleras en cada una de las tres salidas o entradas. Los peldaños están acabados con piedra viva, tipo piedra de Binissalem. Los dos tramos de cada escalera forman un ángulo recto uno respecto al otro. También hay vestigios de barandillas de hierro o de madera en las tres escaleras.
  7. Hay tres espacios excavados en la pared para hacer servicio de váter. Y en uno de ellos se conserva el grifo y la tubería de plomo que abastecería de agua para limpiarlo.
  8. También se ve el vestigio de la instalación de luz en la bóveda a lo largo de todos los túneles.
  9. Dispersos por los túneles hay una serie de bancos de obra que servían para sentarse. Están embaldosados con una cerámica azul oscuro que se conserva casi toda pero despegada.

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