Una vez finalizado el episodio de lluvias, los embalses de la Serra de Tramuntana se encuentran al 83,6% de su capacidad

Una vez finalizado el último episodio de lluvias, EMAYA hace balance de lo que ha supuesto para sus reservas de agua, especialmente para los embalses de la Serra de Tramuntana.

Después de las intensas lluvias caídas entre el 8 y el 17 de noviembre, los embalses se encuentran actualmente al 83,6%. El cambio, en menos de 10 días, ha sido radical. Debemos recordar que el día 8 de noviembre se encontraban al 29% de su capacidad, un nivel muy bajo para el mes de noviembre. En el año 2020 por estas fechas, por ejemplo, se encontraban al 52%.

Diez días después, el embalse del Gorg Blau ha subido más de 10 metros su nivel y ha pasado del 29% de llenado al 83,7%. En el caso de Cúber, por su orografía, la subida de nivel ha sido inferior, de casi 5 metros, pero el llenado ha pasado igualmente del 35% al 83,5%.

Así pues, la cantidad acumulada en los embalses es ahora de 10,043 Hm3, que es equivalente aproximadamente a la tercera parte de lo que consume Palma en un año. Día 8 de noviembre esta cantidad era 3,500 Hm3.

Se debe tener en cuenta, además, que desde la semana pasada la extracción de agua de los embalses ha pasado de 100 litros por segundo a 500l/s para abastecer a la ciudad.

La nueva estación meteorológica instalada en el Gorg Blau gracias al convenio entre la Asociación de Meteorología MeteoMallorca (ASOMET) y EMAYA, en funcionamiento desde el día 1 de noviembre se ha estrenado con una cifra récord de precipitaciones: 469 mm entre los días 8 y 17 de noviembre, solo por debajo de la cifra recogida por la cercana estación de Son Massip, 506 mm.

Las fuentes proporcionan el 50% del agua que consume Palma

Por otro lado, después de meses sin caudal, este episodio de lluvias también ha hecho brotar las fuentes que abastecen de agua a Palma, las fuentes de la Vila, de Mestre Pere y d’en Baster. Ahora mismo se aprovechan 500 litros por segundo para el abastecimiento de Palma, lo que supone aproximadamente el 50% del consumo de la ciudad.

Gracias a esta disponibilidad de agua aportada por la lluvia de estos días, se ha podido reducir la extracción de los pozos y la adquisición de agua desalada.