EMAYA inicia las obras de la primera fase del proyecto de separación de redes en el polígono de Son Castelló

Esta mañana ha comenzado la obra del proyecto de separación de las redes de aguas pluviales y alcantarillado en el polígono de Son Castelló, concretamente las primeras tareas consisten en la obertura de zanjas en el camí Vell de Bunyola, a la altura del cruce con la calle del Gremi de Pagesos, junto a la gasolinera. Previamente, a finales del mes de marzo, ya habían comenzado las tareas de implantación, señalización y localización de posibles servicios afectados por la obra.

Estas obras corresponden a la primera fase de este gran proyecto que se realizará en todo el polígono de Son Castelló. Esta fase se ejecuta en la zona comprendida entre la Gran Via Asima y la avenida del Setze de juliol. Tiene un presupuesto de 6.454.135,04 € y supone la construcción de 8,6 km de conducciones de aguas residuales. El plazo de ejecución es de 18 meses y supondrá la creación de 57 puestos de trabajo directos.

La obra ha sido acordada con la asociación de empresarios del polígono, ASIMA, con la cual se han mantenido diversos contactos, y se ha informado a las empresas de la zona. Se realizará de forma que la afectación al tráfico sea la mínima posible. Por ello se trabaja en turnos de día y noche, de forma que durante la noche se hagan las actuaciones que generen más molestias, por ruido y ocupación de la vía pública, y así reducir las molestias durante el día y perturbar lo menos posible la actividad laboral y comercial.

El proyecto completo consta de 4 fases en las cuales la empresa municipal EMAYA invertirá 14 millones de euros para la separación de 18 kilómetros de red de aguas pluviales y el alcantarillado. Se crearán un total de 300 puestos de trabajo directos en la obra en los cuatro años que se prevén de ejecución. El proyecto se completará con un tanque de laminación para recoger aguas mixtas procedentes de Bunyola y Esporles con un presupuesto previsto de 2.400.000 € aportados por el canon de saneamiento.

El objetivo de la actuación es evitar que cuando llueve se mezclen las aguas residuales y las aguas pluviales, saturando la red de conducción existente actualmente y la depuradora, provocando por esta falta de capacidad, vertido de aguas mixtas al mar.  

Con la finalidad de evitar estos problemas, las obras iniciadas hay consisten en la construcción de una nueva red para el alcantarillado, de forma que la red existente actualmente sea exclusivamente para la conducción de aguas pluviales. De esta manera se separan las conducciones y se evita la saturación de la red, de la depuradora y el consiguiente riesgo de vertidos puntuales.  

Paralelamente se aprovechará la intervención para renovar completamente la red de agua potable, que tiene fecha también de los años 60. De esta forma se reducirán las pérdidas y averías y se mejorará el servicio de agua.

Una necesidad histórica

El polígono de Son Castelló se inauguró en el año 1967 para acoger empresas industriales y de servicios. Tiene una extensión de 240 hectáreas. En ese momento se hizo una única red para la evacuación de las aguas residuales y pluviales. Por este motivo, con el crecimiento de la ciudad y de la población, cuando a los caudales habituales de aguas residuales se suman las lluvias, tanto la red como la depuradora EDAR 2 resultan insuficientes, y se producen ocasionalmente vertidos al torrente Gros y al mar.

Para el Ayuntamiento de Palma es una prioridad evitar estos vertidos, para proteger el medio ambiente y la salud de la ciudadanía. Esta actuación es una de las más destacadas del Plan de Saneamiento de Palma 2019-23, que incluye más de 40 proyectos que tienen como objetivo mejorar las infraestructuras de saneamientos, muchas obsoletas o insuficientes para las dimensiones actuales de nuestra ciudad.