El cobro obligatorio de las bolsas de plástico en los comercios, un paso en el camino de su eliminación

Hoy día 3 de julio se celebra el Día Internacional libre de las bolsas de plástico, una fecha que tiene como objetivo concienciar de la necesidad de reducir el uso de bolsas de plástico de un solo uso y divulgar las alternativas.

Esta celebración coincide este año con la entrada en vigor el día 1 de julio, hace solo dos días, del Real Decreto 293/2018, de 18 de mayo, sobre reducción del consumo de bolsas de plástico.

Por estos motivos, para sumarse a las actividades de concienciación que se celebran por todas partes y para informar de las implicaciones de esta nueva normativa, el Ayuntamiento de Palma y los comerciantes representados por las entidades PIME, PIMECO y el Gremio de Artesanos, se han sumado para hacer una valoración y recordar las obligaciones que comporta el decreto.

En cualquier caso, tal y como recuerda Neus Truyol, la entrada en vigor del decreto de las bolsas de plástico, es una buena noticia pero no es más que un paso previo hacia a la eliminación de las bolsas de un solo uso, objetivo por el cual se trabaja desde el Ayuntamiento. Por este motivo también, la campaña de difusión que se ha relanzado desde el Área de Ecología, “Desembossa’t del plàstic”, se fundamenta en la divulgación de las alternativas a las bolsas de plástico: las bolsas de ropa, de papel o rafia, la mochila, cesta, carrito… Jordi Mora, presidente de PIMEM, ha manifestado también el compromiso del sector con la eliminación de las bolsas y ha informado que el nuevo decreto se está aplicando ya con normalidad en los comercios.

El objetivo de la nueva normativa no es la venta de bolsas ni la recaudación, sino que tiene la finalidad de disuadir al consumidor del uso de bolsas, reducir el consumo y promover alternativas.

Así pues, desde el pasado domingo día 1 de julio de 2018, está prohibida la entrega gratuita a los consumidores de bolsas de plástico en los puntos de venta, de manera que los comerciantes deben cobrar un precio por cada bolsa de plástico que entreguen.

Esto afecta a todas las bolsas de plástico proporcionadas a los consumidores (incluida la venta online y la entrega a domicilio). Quedan exentas las bolsas de plástico muy ligeras, es decir, las bolsas de menos de 15 micras que son necesarias por razones de higiene, o que se suministran como envase primario para alimentos a granel, como fruta, legumbres, carne, pescado, entre otras, cuando su uso contribuye  a prevenir el derroche de estos alimentos. Son bolsas de sección que podemos encontrar en los supermercados para los alimentos a granel. Si las bolsas de menos de 15 micras se usan para usos diferentes de los especificados anteriormente, se deben de cobrar también.

Tampoco se cobrarán las bolsas de plástico con espesor igual o superior a 50 micras con un porcentaje igual o mayor al 70% de plástico reciclado. En este caso los comerciantes han de disponer de un documento proporcionado por el fabricante que acredite este porcentaje de reciclaje. Además, el comerciante puede solicitar al fabricante que marque la bolsa con este porcentaje.

Respecto al precio de cada bolsa de plástico lo fija el comerciante, el Real Decreto establece solo unas orientaciones (no son precios obligatorios): las bolsas de espesor inferior a 15 micras: 5 céntimos euro / bolsa, las que son entre las 15 y 49 micras: 15 céntimos euro / bolsa, las de espesor igual o superior a las 50 micras: 15 céntimos de euro / bolsa y las de espesor igual o superior a las 50 micras, con contenido igual o superior al 50 % de plástico reciclado pero inferior al 70%: 10 céntimos euro / bolsa.

El comerciante debe informar a los consumidores de los precios establecidos, exponiendo un cartel en lugar visible e incluyendo una referencia al cumplimiento del artículo 4.1 del Real Decreto.

Tal y como ya se manifestó desde el Ayuntamiento cuando se aprobó el Real Decreto y después de haber presentado alegaciones, esta normativa es el primer paso para liberar el medio ambiente de los residuos plásticos, limitar su distribución y sensibilizar a los consumidores de la importancia de reducir el consumo de bolsas de plástico, ya que establece medidas de reducción del consumo de plásticos, además del cobro:

• Desde el 1 de enero de 2021 se prohíben las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras. Exentas las bolsas compostables.
• Desde el 1 de enero de 2020 se prohíben las bolsas de plástico fragmentable (por ejemplo las oxo-biodegradables), por su contenido en aditivos que suponen un alto impacto ambiental.

Por otro lado, el Ayuntamiento considera poco restrictivas algunas de las medidas aprobadas finalmente. Se lamenta que la normativa haya llegado tarde, no se haya introducido un precio mínimo obligatorio al cobro de las bolsas de plástico, dejando libertad a los comercios que pueden aplicar precios casi insignificantes.

Tampoco se tuvo en cuenta la petición realizada desde Palma de avanzar el plazo de prohibición de las bolsas de plástico ligeras al 1 de enero de 2019 en lugar de enero de 2021 previsto en el Real Decreto. Por esto, y atendiendo a la emergencia ambiental que sufren nuestros ecosistemas desde el Ayuntamiento de Palma se espera que la aprobación del proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados de las Illes Balears por parte del Parlamento de las Illes Balears avance este plazo.

Ahora el Ayuntamiento está elaborando el Plan de Prevención de Residuos, que también incorporará medidas para reducir y eliminar el uso de las bolsas de plástico de un solo uso. Tal y como ha declarado Neus Truyol “es muy importante que todas las administraciones públicas avancen en la misma línea, el Ayuntamiento de Palma trabaja con los instrumentos legales y educativos que tiene a su alcance para avanzar en la eliminación de las bolsas”.

Impacto de las bolsas de plástico

En Europa se utilizan anualmente más de 100 mil millones de bolsas y la mayoría acaba en vertederos, incineradoras o esparcidas en los ecosistemas. Además de dañar gravemente los ecosistemas marinos.

Producir estas bolsas requiere cada año millones de barriles de petróleo. Además tardan siglos en degradarse y son responsables, juntamente con otras basuras, de la muerte de unos 100.000 mamíferos marinos cada año.

Algunas cifras nos pueden dar una idea de la magnitud del problema ambiental, social y económico:

• De media, las bolsas de plástico se utilizan durante 12 minutos.
• En cambio, necesita entre 100 y 500 años para degradarse (según el tipo de plástico). Mientras, contamina y perjudica los ecosistemas y organismos vivos.
• El 80% de los residuos presentes en el mar son plásticos. Greenpeace y el CSIC-CEAB lo han constatado en el mediterráneo con la campaña #noplastic.
• Animales como las tortugas y los cetáceos las ingieren porque confunden las bolsas con su alimento (peces, medusas, etc.). Los micro-plásticos también entran en la cadena alimentaria de los peces y pasan de una especie a otra.
• Cada minuto se utilizan en el mundo 1 millón de bolsas de plástico.
• De media, cada familia utiliza anualmente unas 500 bolsas de plástico, 40 cada mes.
• Cada año, la UE consume 3,4 millones de toneladas de plástico para producir bolsas, y muchas más son importadas.
• Se calcula que de todas estas bolsas solo se recicla un 10%, el resto acaba en vertederos, incineradoras o medio natural.
• Representan uno de los símbolos más extremos de los productos de usar y tirar. Se utiliza un recurso escaso y limitado para su fabricación, el petróleo, tienen una vida útil muy corta y se convierten en residuos en cuestión de minutos.
• Las bolsas de plástico tienen una producción barata pero restablecer el medio ambiente de su impacto es carísimo.
• El uso masivo de bolsas de plástico representa trasladar el problema de su impacto y contaminación a las generaciones futuras, que padecerán los problemas y ninguno de los beneficios de este producto.
• Según diversos estudios y encuestas, los ciudadanos apoyan masivamente su prohibición.